Declaración de intenciones

Todo nuevo proyecto nace con ilusión y con incertidumbre. Tan lejos se desea que llegue cómo se duda de su perdurabilidad. Por eso, me conformo con que avance, lo que, dados estos tiempos frenéticos y saturados, donde lo superficial, de consumo rápido e intenso, son la nota dominante, no es poco.

Este blog pretende ser poco más que un depositario de mis pensamientos; transformados, gracias a la comunicación escrita, en algo visible. Al hacerlo a través de internet, en potencia, pueden ser leídos por cualquier ser de este planeta con conexión a la Red y que conozca el código de mi idioma. Es decir, muchísimos o muy pocos. Me da igual. Como cualquier obra, en cuanto es publicada, deja de ser de su autor, que ha de conformarse, si acaso, con ser citado adecuadamente.

No pretende ser un diario, porque no tengo intención de exponer mi biografía y porque su desarrollo será tan anárquico como lo sean mis deseos de escribir y de compartir lo escrito. Permitidme este arrebato de soberanía. Eso sí, lo que escriba me expone y, por ello, será sincero y respetuoso... conmigo mismo. Supongo que, en algún momento, porque los seres humanos somos en sí mismos polémicos, alguien pueda sentirse ofendido por lo que pienso sobre determinados temas. Vaya por delante la declaración profunda y veraz de no pretender ofender a nadie. En cualquier caso, si no os gusta esto que leéis,... no lo leáis.

Por lo mismo, tampoco pretende ser un diálogo. Entre otras cosas porque, si alguien comenta alguna de mis entradas, supongo que será alguien a quien no conozco lo suficiente, alguien a quien no veré la cara cuando se dirija a mí (del mismo modo que mi cara le resulta invisible a él o ella). Dialogar sin mirarse a los ojos seguramente dé lugar a un acto fallido de comunicación, lo que, por lo general, suele resultar desagradable. 

Sí pretende ser un ejercicio de reflexión en cuanto a pensar atenta y detenidamente sobre algo (RAE) y a manifestar o hacer patente algo (más RAE). Pensar de modo atento y detenido implica concentración, dedicarle toda la atención, hurgar en sus profundidades, dedicarle tiempo (si no, lo anterior es imposible) y exprimir sus posibilidades. 

Manifestarlo o hacerlo patente requerirá espacio y una indeterminada cantidad de sintagmas. No pienso censurar su número. A veces, supongo que seré breve; a veces, me extenderé más. Dependerá del tema a tratar, de mi tiempo disponible y de mis afanes.

Ni mucho menos pretendo sentar cátedra sobre nada, porque ni soy catedrático ni ocupo asiento elevado alguno desde el que dirigirme al anónimo auditorio. No soy tan pretencioso (aunque pueda resultar pedante. Esto también me da igual).

El blog R37l3xion3s solo es un folio en blanco creado por un sistema binario que no comprendo, pero que me permite transformar el producto de mi funcionamiento cerebral en ceros y unos, proceso en el que cada una de sus fases en sí misma es asombrosa, y que, además otros pueden leer e interpretar siguiendo el proceso inverso (que no es menos asombroso).

Así pues, está declaración de intenciones deja de ser mía para ser de todos y de nadie. Cual mensaje en una botella, que las corrientes decidan su destino.

Sic erat scriptum.